Cal Orck'o: un parque cretácico moderno y pedagógico


 

Hace 68 millones de años más o menos la ciudad de Sucre era parte de un gigante lago, el cual era un paraíso para ciertas especies de dinosaurios. Rodeado estaba de plantas y con un ambiente apto para los mismos.
Como es sabido en teoría, el planeta vivió tres tiempos geológicos o eras: la paleozoica, de los invertebrados; la mesozoica, de los dinosaurios; y la cenozoica, de los mamíferos. Dentro de la era mesozoica a la vez existen tres periodos: triásico, jurásico y cretácico.

El último periodo de los dinosaurios o el Cretácico, sucedió dentro Laurasia al Norte y Gondwana al Sur (teoría de la Deriva Continental) una vez fragmentada la Pangea. Las orillas de aquel lago fueron parte del ecosistema de los dinosaurios, lugar en el que se alimentaban, convivían. Saurisquios (con cadera de ave) y Ornitisquios (con cadera de reptil). Los Saurisquios se clasificaban en Terópodos, Porsaurópodos, Saurópodos; los Ornitisquios se dividían en: Estegosaurios, Anquilosaurios, Ornitópodos, Paquicefalosaurios, Ceratópsidos.
Los dinosaurios se extinguieron lentamente, eso es seguro, pero el problema yace en las diferentes teorías propuestas respecto a su extinción.

 Hay quienes aseveran que se extinguieron debido a los cambios en el medio ambiente. Otros, aseguran que su extinción se debe al impacto sobre el planeta de un asteroide.
Luego de extintos los dinosaurios, los restos fósiles y las huellas son algunas de las pruebas de su existencia. Sucre en el “Cal Orck’o” (cerro de cal) acoge al yacimiento de huellas de dinosaurios más extenso del mundo, revelando en cierta manera parte de los secretos de estos animales fabulosos, desaparecidos hace 65 millones de años. Por este motivo se da a la luz el PARQUE CRETÁCICO, el mes de agosto de 2006, representando a escala a los ejemplares de dinosaurios que habitaron estos terrenos sucrenses, dando a sus visitantes una sensación de movimiento de estas especies y su comportamiento habitual.

 

¿Cómo eran los dinosaurios? Más allá de lo visto en el cine, quien visita el parque vive impresiones distintas al 'codearse' con una treintena de réplicas exactas en un mundo misterioso.
Las figuras de saurópodos, ornitópodos, anquilosaurios y un mirador que permite apreciar las huellas de estos habitantes de hace 65 millones de años, forman parte de una instalación moderna. A menos de seis kilómetros de la capital histórica de Bolivia es posible viajar en el tiempo e imaginarse de manera lúdica y didáctica cuál pudo haber sido el mundo en el que vivieron los dinosaurios.

 

El descubrimiento de unas 5.000 huellas de dinosaurios en una pared rocosa enorme (30.000 m2) ha impulsado la construcción de un parque cuyo valor cultural y turístico está al alcance del visitante.

 Valor añadido

Sabedores de su importancia científica, avalada por paleontólogos de Basilea, Roma y Colorado, las autoridades de Sucre y otras instituciones decidieron destacar el significado del yacimiento de huellas de dinosaurios más grande del mundo.


 
 

El director del Mueso de Historia Natural de Basilea, Chrstian Meyer, no sólo presidió los trabajos de identificación y certificación de las huellas sino que también intervino en la proyección del Parque Cretácico de Cal Orck'o.
Inaugurado a fines de agosto del presente año 2006, el 'valle' chuqisaqueño de los dinos acoge a algo más de medio centenar de curiosos y estudiosos cada día. Un museo, oficinas, sección de juegos para los niños, sala de video, vestuarios, restaurante y otras dependencias ofrecen comodidad e información suficiente. Su simbiosis de arquitectura moderna y rústica es visible en los distintos niveles del parque extendido en una superficie de pocos más de 5.000 metros cuadrados.
 


 
 

Un mirador para acercarnos a las huellas
Cubierto el empinado ascenso hacia la plataforma concebida para ver las pisadas de los dinosaurios en el farallón de Cal Orck'o, catalejos de alta potencia facilitan tal propósito.
Niños y adultos miran y se preguntan a qué tipo de dinosaurio pudo pertenecer esta o aquella forma de pisadas. Algunos repiten lo aprendido, las huellas circulares son de los aurópodos, el de cuatro dedos corresponde a los anquilosaurios, etc.
La pared rocosa muestra los pasos y las direcciones que en su momento pudieron haber seguido los dinosaurios en busca de agua y alimento.

 

 Réplicas a escala

 Gestos de admiración, curiosidad y hasta temor despierta el verse ante un carnotauro al acecho de un ceratopsio, un acorazado anquilosaurio -emblemático dinosaurio del parque que despreocupadamente exhibe su formidable armadura defensiva-, hasta la imponente dimensión de un titanosauro de 36 metros de largo por 18 metros de alto.
La proyección y esculpido de estas figuras no se dejaron a la casualidad. Un concurso convocado por las autoridades ediles de Sucre atrajo la atención de una treintena de escultores nacionales, 15 de los cuales fueron los finalistas encargados de hacer las réplicas.

 


Una paleontólogo argentino y paleoartistas supervisaron la fidelidad de los trabajos a partir de figuras a escala.
En definitiva, el Parque Cretácico de Cal Orck'o justifica su inversión de casi un millón de dólares cubiertos por la Alcaldía de Sucre, la fábrica de cemento FANCESA (dueña del predio cedido), la Prefectura del Departamento de Chuquisaca, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y otras.
Recorrer la moderna instalación y apreciar el yacimiento de huellas de dinosaurio más grande del mundo deja la impresión de que la candidatura de Cal Orck'o a Patrimonio Natural de la Humanidad se apoya en argumentos sólidos.